Astigmatismo

¿Qué es el Astigmatismo?

El astigmatismo es un defecto refractivo que provoca que las imágenes se enfoquen sobre la retina de forma distorsionada, afectando a la visión de cerca y de lejos. El astigmatismo puede aparecer solo o asociado a miopía o hipermetropía, y suele ser estable durante toda la vida.

¿Por qué se produce?

El astigmatismo generalmente proviene de un problema en la curvatura de la córnea que impide el enfoque claro de los objetos cercanos y lejanos. La córnea pierde su forma esférica, adoptando una forma elíptica u ovalada. La causa de esta irregularidad suele estar determinada genéticamente, aunque también puede producirse como consecuencia de traumatismos, enfermedades o tras intervenciones quirúrgicas (como el trasplante de córnea).

¿Cómo se manifiesta el astigmatismo?

Dependiendo de la edad y del tipo o grado de astigmatismo, los síntomas pueden ser distintos. Si el astigmatismo es reducido, puede no afectar a la visión. Los síntomas más habituales son:

  • Percepción de las imágenes distorsionadas (síntoma más frecuente).
  • Agudeza visual de lejos deficiente.
  • Problemas para el cambio de visión lejos/cerca.
  • Dificultades para ver detalles sutiles, ya sea de cerca o a distancia.
  • Dolores de cabeza, dolores oculares o mareos, como resultado del esfuerzo muscular que realiza el ojo al intentar compensar el defecto con la acomodación del cristalino (lente natural del ojo cuya elasticidad permite enfocar). Esto ocurre especialmente en los casos de astigmatismo asociado a hipermetropía.

¿Cómo se puede prevenir?

El astigmatismo no se puede prevenir pero se puede diagnosticar por medio de un examen oftalmológico común que incluye una prueba de refracción y/o topografía corneal.

Ciertos casos especiales o más complejos pueden requerir otro tipo de pruebas.

¿Cuál es su tratamiento?

El astigmatismo se puede corregir mediante gafas o lentes de contacto tóricas.

Si se quiere prescindir de gafas o lentillas, también existen soluciones quirúrgicas.

La cirugía refractiva incluye diversos tratamientos en función de la especificidad de cada diagnóstico:

  • Láser excimer: se aplica en el grosor de la córnea, pudiendo corregir astigmatismos medios.
  • Técnica incisional (queratotomías arcuatas): consiste en realizar unas incisiones en la superficie corneal y está indicada para astigmatismos altos.
  • Lentes intraoculares tóricas: pueden ser fáquicas (se implantan entre la córnea y el cristalino) y pseudofáquicas (sustituyen al cristalino). Se utiliza habitualmente para corregir astigmatismos altos.

Para determinar la técnica más adecuada en cada caso es importante ponerse en manos del oftalmólogo.

Cerca del 80% del éxito de la cirugía dependerá de un buen diagnóstico y de la correcta indicación del tipo de intervención a realizar.